Durante tres días la Plaza Cumelén del centro de Castelar fue el escenario elegido por La West, el festival gastronómico más importante de la zona oeste. Itinerante y con un sin fin de propuestas, La West se transformó en un destino ineludible para disfrutar el fin de semana. Desde el viernes 22 al domingo 24, miles de vecinos recorrieron la Plaza del Vagón.

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La iniciativa nació hace 7 años de la mano de Daniel Pidre, un vecino dedicado a la gastronomía que buscó traer a su barrio aquellos festivales gastronómico que conocía de la Ciudad de Buenos Aires. Lo que comenzó con un puñado de ‘carritos’ en la Plaza de los Españoles en 2016 (Ver: Los food trucks coparon la Plaza de los Españoles), hoy es un festival con identidad propia.

“La West es familia en la plaza”, resumió contento Pidre desde la sombra de los árboles de la Cumelén. “Es un festival gastronómico, con feria de emprendedores, mercado de productores, super integral, con juegos”, completó Antonella Fernández, productora del evento. “Con música, arte, shows, para toda la familia que viene a disfrutar en la plaza del barrio”, acotaron.

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La Cumelén es la plaza céntrica de Castelar. Ubicada a sólo 200 metros de la estación, suple la falencia histórica de un espacio verde en el centro de Castelar. Lo que fue una playa de maniobras del Ferrocarril Sarmiento, es desde hace casi 20 años el punto de encuentro de miles de vecinos. Su forma es particular, con un sector amplio ubicado en sentido a la estación y una lonja sin calle que se dirige hacia el oeste. En esta edición La West fue tan importante que contó con sectores de juegos, emprendedores y propuestas gastronómicas en toda la extensión de la plaza del vagón.

“La gente nos acompaña un montón, la gente del barrio, hay mucha demanda, gusta un montón, así que nos agrandamos como nuestro corazón para poder recibirlos y que todos puedan disfrutar. Los feriantes quieren participar y les damos el lugar, somos una familia de corazón grande y siempre tenemos más opciones para que disfruten”, destacaron los organizadores.

Esta edición de La West en el centro de Castelar fue en realidad pensada y planificada para fines del año pasado cuando en diciembre el Festival Gastronómico del Oeste iba a ser parte de los festejos por los 52 años de declaración de ciudad, fecha que se toma como el cumpleaños de Castelar. El mal clima obligó a suspender la fecha y el verano con las vacaciones postergó esta edición de La West hasta marzo.

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De todo
El ‘festi gastronómico ambulante’ mostró una treintena de foodtrucks con una oferta gastronómica sumamente variada, con propuestas que van desde hamburguesas, pasando por bondiolas, shawarmas y distintos platos con carne, a propuestas veganas, vegetarianas, dulces y más. Destacaron también las cervezas artesanales y sus puestos, especialmente creados para este tipo de festivales. Además, la feria de productores brindó desde tortas, budines, alfajores, helados y mucho más, todo artesanal y producido en el oeste.

Castelar Digital fue parte del encuentro realizando cobertura fotográfica y en video de todas las actividades. Incluso el Drone de Castelar Digital estuvo recorriendo La West en toda su extensión.

En esta edición el festival contó con dos escenarios: el principal, al frente de la convocatoria, y uno secundario dedicado a DJs que fueron los encargados de cerrar con música y baile cada jornada. Los shows artísticos estuvieron a cargo de Chirinella Dj's, La banda de los hits, Dj Ivojinx, Luis Alberto Espindola, el show de Frozen, Merlina, Clase de zumba con Romina Dipierro, One drop, Rumbo horizonte, Carni Dj, Sugar baby, Luli Pampin & Plim Plim, La Bruja y los Luchadores y Mosaico, entre otros. El cierre del festival, ya en la noche del domingo, estuvo a cargo de la misma Antonella Fernández, cantante de tango y vecina de Castelar con una larga trayectoria (Ver: Antonella Fernández), Rodrigo Manigot, cantante de Ella es Tan Cargosa pero en su faceta solista, y Marian DJ que culminó la noche con mucho baile.

Otra vez hubo fiesta en la Plaza Cumelén, otra vez La West logró que las familias de Castelar volvieran a la plaza.