La pelota rueda rauda sobre el pasto muy cortito. Impacta contra el alambrado y vuelve hacia los pies del pequeño que corre junto con sus amigos. Sobre ellos, un pequeño avión con el motor apenas audible le apunta a la pista de  la Base de Morón, en su interior un nervioso futuro piloto. En la parada de colectivo alguien espera el 634 para llegar a la Reserva Natural Urbana. Estudiantes de la Primaria 40 cruzan el boulevard, bajo los semáforos, en una punta de la plaza. En la otra, un grupo de fanáticos del Deportivo Morón hace tiempo antes de ingresar al Nuevo Francisco Urbano, el Corredor Santa María de Oro desborda en vida.

La Plaza más larga de Castelar cumplió diez años de vida. Lo que antes era la frontera de la urbe con la ex VII Brigada Aérea, dónde sólo había yuyos, basura y una desdibujada calle de tierra, hoy es una plaza con juegos, espacios de descanso, otros para ejercicios y un playón principal donde siempre hay patines, monopatines y bicicletas.

El Corredor Santa María de Oro es un espacio verde de casi 20 metros de ancho por 1100 de largo. Comienza a espaldas del Cementerio Municipal de Morón, en Padre Angelellí, y llega hasta el cruce con la Avenida Figueroa Alcorta, en el ingreso al Parque Industrial Tecnológico y Aeronáutico de Morón. Fue sede de ferias y propuestas gastronómicas, es el mirador ideal cuando hay actividades de la Fuerza Aérea en Morón y diariamente es utilizado por vecinos para hacer ejercicio. Se complementa con el corredor de Alcorta que, siendo más corto y angosto, cuenta con máquinas especiales para ejercicios.

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Tanto en su inicio como en la pequeña plazoleta de acceso al Pitam, placas de mármol recuerdan el momento en que fue inaugurado. Con apenas 10 años de vida, la plaza y la calle asfaltada le cambiaron el perfil a Castelar Sur. Santa María de Oro se transformó en una arteria ideal para que el tránsito vehícular pueda unir Morón Sur con Castelar Sur, e incluso con Ituzaingó y Merlo ya que permite rodear la Base y conectar con Barrio Seré, Barrio San Juan, Barrio Marina y otros distritos.

“Fue parte del proyecto de desarrollo estratégico que encaró el Municipio de Morón desde 2005”, explicó a Castelar Digital Pablo Itzcovich, quien fuera Subsecretario de Planificación Estratégica y Desarrollo Local cuando se iniciaron los trabajos para crear la plaza. Hoy, Itzcovich es Secretario de Planificación Estratégica de Morón.

“Fue una propuesta de Martín Sabbatella que nos permitió la apertura y pavimentación de Santa María de Oro en toda su extensión y, por medio de un acuerdo con Fuerza Aérea y el Ministerios de Defensa, la cesión de una franja de 15 metros de ancho, desde la vereda, para crear un espacio verde”, destacó el vecino.

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El panorama de la zona era muy distinto al actual: Las 11 cuadras de Santa María de Oro pegada a la base eran de tierra y la frontera con los terrenos militares estaban dados por un alambrado muy poco mantenido, con abundancia de bolsas de basura, yuyos, ramas, suciedad y hasta ratas. El entorno no era distinto, muchas de las calles que terminaban contra Oro eran de tierra también, no había luminarias y los frentistas vivían a espaldas de la ciudad, poco había hacia el frente más que el descampado de la base. Los barrios anexos tenían un panorama similar: lo que hoy es el barrio Cuatro Manzanas estaba emplazado dentro de la base, con acceso al exterior sólo en la bocacalle de Alcorta y Revoredo. Las calles cercanas, Barrio Seré y Barrio Santa Rosa, la mayoría también eran de tierra y la cercanía con los terrenos en desuso de la base garantizaban basura y animales.

“El proyecto incluyó la cesión de tierras y transferencia de dominio del Ministerio de Defensa al Municipio de Morón lo que permitió crear el Barrio Procrear, la Reserva Natural Urbana, el Centro de Salud René Favaloro, los reservorios de agua. Todo un desarrollo urbanístico que comenzó en 2010”, destacó Itzcovich.

El plan original proponía la creación de una bicisenda que llegase hasta el Polideportivo Municipal y que conectara también con el Museo Nacional de Aeronáutica. Además, se pensó en una pista de examen de manejo, una pista de manejo infantil de carácter lúdico-educativo y una gran arboleda.

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El Corredor Santa María de Oro se desarrolló en etapas. La primera la inauguró el Intendente Lucas Ghi en agosto de 2010 y comprendía la sección oeste de la plaza, desde Alcorta hasta Felix de Azara y la pavimentación de la calle en toda su extensión. En 2013 se completó la segunda etapa que alcanzó hasta la calle Angelelli. “Se niveló todo el terreno, se hizo el corrimiento del límite de la base, se trabajó en el parquizado, se hicieron sectores de juego, de descanso, sectores para hacer actividades físicas. Una senda que cruza todo el parque y un sector más institucional, que está llegando a Angeleli, con banderas latinoamericanas y un espacio de reposo. Es uno de los corredores más importante en cuanto a extensión y tamaño, en metros cuadrados, de espacio público para uso comunitario”, completó el funcionario.

La pavimentación de Santa María de Oro brindó una vía de conexión para gran parte de la Zona Oeste ya que se volvió una alternativa más al sur para cruzar de Morón a Ituzaingó o incluso a Merlo. Paralela a Yrigoyen y Zeballos permitió evitar los puntos más difíciles al tránsito de la ex Ruta 7. Además, amplió la vinculación y acceso con el Polideportivo Gorki Grana, con la Reserva Natural Urbana y con la Ruta 21.

Si bien con el paso de los años ha presentado deterioros en su mobiliario o césped, sigue siendo el lugar elegido por miles de vecinos para hacer ejercicio, para tomar mate, hacer picnics, pasear al perro y disfrutar del horizonte ya que espacio verde tiene la particularidad de ser uno de los pocos puntos de la ciudad desde donde se puede ver a mucha distancia. El Corredor Santa María de Oro festeja sus primeros diez años de vida siendo la plaza más grande de Castelar.

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