Obras y trabajos en la nueva estación Castelar
En diciembre de 1913 se detuvo el primer tren en esta zona en donde aún no se vislumbraba una ciudad ni apenas un pueblo. Desde 1860 pasaban las vaporeras con destino a Moreno y recién en la década del 20 los trenes eléctricos remplazaron a los de vapor para el servicio urbano. Para la misma época se inauguró la moderna estación, con un túnel peatonal que unía el norte y el sur y daba acceso a las boleterías y al andén central. Su estructura básica llegó hasta nuestros días.
El Ferrocarril del Oeste fue el primero en correr en el país. Nacido del ímpetu de empresarios argentinos, fue un hito histórico en toda la región. Luego de pasar a ser propiedad de la Provincia de Buenos Aires fue vendido a capitales ingleses en 1887. El estilo inglés en las construcciones marcó a todas las estaciones, y Castelar no fue la excepción.
Casi a cien años de la construcción, el programa estatal de renovación del Ferrocarril Sarmiento irrumpió en el conocido túnel que cambiará su fisonomía. Durante la semana del 17 de noviembre los vecinos de la ciudad pudieron apreciar como la boletería sur fue cerrada y demolida.
La operadora Ferroviaria Trenes Argentinos comenzó con la renovación y modernización de la estación Castelar. Las obras completan a las implementadas en otras estaciones, como es el caso de Ciudadela y Villa Luro y se extenderá a otras de la línea. Los trabajos complementan los llevados a cabo en la renovación de los rieles y vías y en la incorporación de 25 formaciones cero kilómetro de factoría china.
Según comunicó la operadora, la técnica constructiva aplicada consiste en la utilización de módulos industrializados de rápido armado en taller y montaje en obra, que brinda a los pasajeros mayores condiciones de confort y tecnología en el transporte público. Las estaciones contarán con nuevos refugios metálicos, luminaria de leds, pantallas de información al pasajero, red wi-fi de uso público, nuevos módulos sanitarios y rampas de acceso para pasajeros con movilidad reducida, entre otras comodidades.
Las mejoras y la modernización de la red no tuvieron en cuenta los simbolismos y la identidad de la ciudad desarrollada en torno a la estación y su túnel. Sobre las paredes de la boletería sur se encontraba un mural realizado por la artista Florencia Delucchi, donde estaban inmortalizados numerosos vecinos del barrio, la calesita de Atilio, el bar Tarzán, y los trenes amarillos y colorados de otras épocas. Las características arquitectónicas de las estación eran compartidas con muchas otras de la misma época, así su techo tenía molduras de hierro y carteles enlozados como el que hasta hace pocos días aún se leía en el lado sur con la leyenda “Entrada Boletería”. Tanto los murales como las columnas y estructuras antiguas fueron demolidas para dar lugar a la nueva estación.
El Plan de Mejoras de la Línea Sarmiento, implementado por el Ministerio del Interior y Transporte, estipula que todas las estaciones del servicio urbano de trenes sean remodeladas. En el caso de Castelar se encaró una “restauración integral”.
La perdida del mural y de las estructuras originales disparó en redes sociales la indignación de cientos de vecinos quienes reclamaron que se preserve la historia edilicia y el patrimonio cultural de la ciudad.
"El problema es que en este país no se cuida a la arquitectura del pasado. Es verdad q el túnel estaba muy deteriorado,” … “pero no se piensa en restaurar y cuidar como en otros lugares del mundo. Sino en destruir. En Europa hay castillos y construcciones de la Edad Media, se imaginan algo así acá?" escribía Jorge Licciardi en nuestro Facebook.
Por su parte Elisa Colavitti nos escribió desde Italia “sería un buen ejemplo si los ciudadanos de Castelar preguntan a la administración municipal de poder recuperar los murales y otras cosas antiguas y reconstruirlas en otro lugar. La historia debe ser preservada. Castelar está en mi corazón aunque vivo en Italia” indicaba acostumbrada a un país donde el arte, las fachadas, los edificios históricos y monumentos están protegidos y son restaurados o trasladados y sin saber aun que aquí el mural y la construcción que lo contenía habían sido ya reducidas a escombros y sin consulta o sondeo popular.
“Para mejorar lo viejo no hace falta destruirlo. Lo viejo se restaura y se mantiene. Pero son criterios urbanísticos. E ideológicos...” opinaba Mónica Lara
Por su parte María José Telar reflexionaba “Esto es parte de una clara postura de algunos , que no es nueva y nos va acostumbrando , a olvidar...Cambiar la imagen de una localidad es algo fuerte y transforma el inconsciente colectivo . Se puede mejorar, se puede progresar... sin cambiar la esencia... Alguien recuerda que hubo un acceso por el otro extremo del andén?”
“Justo ayer pase, cuando vi q estaban destruyendo el hermoso mural que estaba hecho con tanto amor y dedicación me agarro mucha tristeza. La mujer de la bicicleta es la suegra de mi hermano, una mujer que siempre vivió en Castelar y anda para todos lados con su bici. Muy bien representada!” se lamentaba Noe Medina al ver el mural donde estaban representados tantos vecinos convertido en escombros.
Esta es la segunda vez en el año que la gestión Sabbatellista es criticada por destruir el patrimonio histórico-cultural de los castelarenses, el primer episodio tuvo lugar en el mes de octubre cuando el característico "vagón de las artes" de la plaza Cumelén, con la obra de la reconocida artista Graciela Mosches que trataba sobre los desaparecidos en la dictadura militar, fuera tapado durante la remodelación de dicho espacio verde.
Así la renovación de la estación acompaña también los cambios que Castelar vive desde hace unos años en sus calles, ahora con edificios, muchos más vecinos y un tránsito desconocido.
Quienes hacemos Castelar Digital consideramos que el problema de la pérdida de identidad nos es un tema menor, ya que socaba la estima y el sentido de pertenencia, resultando en un menor cuidado de los espacios comunes y aumentando el desinterés hacia la misma ciudad que nos reúne. Es claro que la ciudad necesita obras, pero el progreso solo mejora la vida de los ciudadanos en tanto se aplique respetando la historia y traiciones de los pueblos. Existen numerosos caminos para progresar sin perder la esencia de quienes somos.
Redacción: Leandro Fernandez Vivas
Fotos: Gabriel Colonna, Leandro Fernandez Vivaz y el aporte de varios vecinos