En un texto escueto y desprovisto de brillos, la ley 7.793 de la Provincia de Buenos Aires reconoció al pueblo de Castelar como ciudad. “Artículo 1.- Declárase ciudad a la localidad de Castelar, jurisdicción del Partido de Morón”, según el escrito que cierra con la firma del Gobernador de Facto Miguel Morages. No se trató de una ley como las actuales sino un Decreto-Ley, el formato por el cual el ejecutivo provincial, emulando al nacional en manos del dictador Alejandro Lanusse, remplazaba en sus decisiones al Congreso de la Provincia de Buenos Aires. La aplicación de la decisión fue inmediata, Castelar celebró la navidad del 71 sabiéndose ciudad.

Sin fecha de fundación, Castelar celebró siempre como su cumpleaños el 15 de diciembre, aunque su historia se remonta a principios del siglo XX, a la llegada del ferrocarril y al crecimiento de la localidad ubicada entre dos centros urbanos de mayor tamaño: Morón e Ituzaingó.

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Para fines de la década del 60, el pueblo ya había alcanzado la cantidad de habitantes que se necesitaban para reclamar el título de ciudad. Ese reclamo se plasmó en un especial periódico que junto con otras instituciones influyó en la decisión firmada el 15 de diciembre de 1971.

El Instituto y Archivo Histórico de Morón, organismo dedicado a la preservación y difusión de la historia documentada del Partido de Morón, publicó en sus redes parte de esa historia que dio como resultado el cambio de status: “La sanción de la ley fue un proyecto de muchas instituciones y personalidades de la localidad, pero una figura sobresalió por su accionar: el periodista, artista plástico, músico y dramaturgo César Jaimes. Dirigía un periódico creado en mayo de 1970 llamado no casualmente Nueva Ciudad, que desde su primer número afirmaba: ‘la nueva ciudad del Oeste será próximamente Castelar’. Jaimes había nacido en Buenos Aires en 1908 y se había radicado en los ’40 en nuestra ciudad. Publicó junto a Carlos Gámbaro en 1972 ‘Reseña para la Historia de Castelar’. Falleció en 1995 y fue declarado cinco años después Ciudadano Ilustre Pos Mortem por el HCD de Morón”.

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La misma publicación destaca otros hitos ocurridos en diciembre, siempre en el entorno del 15, por lo que la fecha, más allá de la declaratoria, del decreto ley o la sanción de la norma, es siempre fecha para celebrar la historia de Castelar y el legado común de sus habitantes: “el primer tren se detuvo en la nueva estación un 12 de diciembre de 1913 con el nombre Km 22 y ocho días después fue nombrada Castelar. Una nutrida y vigente tradición afirma que fue el Dr. Estanislao Zeballos (dueño de la quinta Victoria Farm) quien propuso el nombre de Emilio Castelar (1832-1899; político, periodista e historiador español, presidente de la Primera República Española) para la estación, luego de negarse a que llevara su propio nombre. También en diciembre se colocó la piedra fundamental de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Rosario de Pompeya (20 diciembre 1936) y se inauguró el busto de Emilio Castelar, realizado por Mario Rubén Chierico (14 diciembre 1980)”.