Las piernas hábiles se enroscan en la soga que sostiene al trapecio. Suelta una mano y en un giro veloz cae al vacío pero hasta una altura mil veces practicada y calculada. Con un golpe de cadera termina la pirueta con los pies apuntando al cielo y sus ojos al suelo. Las corvas hacen la mayor fuerza, apuntaladas por el empate, y la sonrisa confirma que el tiempo dedicado a la práctica a varios metros de altura da resultado.

A pocos metros un grupo de vecinos elonga calmadamente luego de una clase de entrenamiento funcional en el jardín de la escuela. En el patio, en el flamante tinglado, varias acróbatas vuelan enroscadas en telas de colores a casi seis metros de altura.

La Escuela  De Pies a Cabeza nació hace casi 15 años brindando clases de circo integral con todo tipo de malabares y acrobacias. Con el paso del tiempo se transformó en un centro cultural multidisciplinario en donde se enseña y practica acrobacia en tela, acrobacia aérea, danza aérea, trapecio, circo, teatro, música, aro, acrobacia en piso, circo para niños y mucho más. Con la llegada del 2021, en plena pandemia, y adelantándose a lo que será un año distinto a todos los vividos, la escuela encaró un desafío edilicio que le permitirá brindar sus clases en el patio pero a resguardo del clima.

El nuevo tinglado del patio de la escuela De Pies a Cabeza es una estructura de hierro con techo de chapa con siete metros de altura desde donde se pueden colgar telas, trapecios, aros, sogas o cualquier otro elemento necesario para la acrobacia aérea u otros talleres. Pero la dirección de la escuela quiere adelantarse al clima y busca cerrar este nuevo espacio antes de que finalice el verano. Entendiendo que la pandemia exige lugares ventilados, abiertos y con todos los protocolos necesarios, este segundo lugar complementará al salón principal y permitirá continuar con casi todas las actividades. “El tinglado está buenísimo”, explicó a Castelar Digital Sebastián Cofré, Director de la escuela De Pies a Cabeza, y continuó, “hoy funcionan clases en los tres espacios. En el salón, adelante y en el patio, pero al ser con cupos limitados la carga horaria se redujo muchísimo. Nos dimos cuenta de que cuando cambie el clima, después de marzo, y volvieran los talleres anuales no todos iban a poder dar clases. Se iba a achicar el número de alumnos y alumnas y también de profesores. Entendimos que necesitábamos otro espacio”.

“Es la filosofía de la escuela, ir un poco más allá, invertir y crecer”

La escuela de circo de Ituzaingó siempre creció, desde sus inicios en la Sociedad de Fomento de Barrio Las Naciones, luego su paso por el Club Granaderos, y desde febrero de 2019 en Manuel Belgrano 22.275, incrementó la cantidad de cursos y prácticas, la cantidad de profes y de alumnos. “Es la filosofía de la escuela, ir un poco más allá, invertir y crecer. Ahora fue generar otro espacio para que los talleres no se pierdan”, comentó el fundador de De Pies a Cabeza. Empero, aún el trabajo con el tinglado está inconcluso y la escuela necesita de sus vecinos para completar la obra. El costo de los hierros y materiales para construcción del techo y los grandes soportes que demanda la acrobacia aérea dejaron poco capital para cerrar lo que será el segundo salón de la escuela. Se decidió entonces lanzar un bono contribución para que todos los amigos de De Pies a Cabeza pueda hacer su aporte. “No es solo el cerramiento del tinglado, es también el piso, la instalación eléctrica, todo lo necesario. Se nos ocurrió el bono contribución de $200 porque por acá pasó mucha gente, pasa mucha gente que nos quiere y se valora. Este no es un espacio solo de entrenamiento y aprendizaje sino que muchos vecinos vienen a compartir el momento, surgió esta idea y por más mínimo que sea es un montón. Sólo de madera y hierro necesitamos $180.000, pero en total, para terminarlo, nos faltan $300.000”, completó Cofré.

La escuela difundió por medio de sus redes sociales una cuenta de Mercado Pago para que los vecinos que quieran ayudar puedan hacerlo de manera fácil y rápida. La contribución arranca en bonos de $200 (en este LINK) o bien de a varios bonos o transferencia bancaria. La información completa para poder ayudar a la escuela se encuentra en su cuenta de Instagram.

De Pies a Cabeza nació por iniciativa de los Profesores de Educación Física Sebastián Cofré y Federico Bordolani quienes trabajaban juntos en colonias de verano y siempre incluían actividades de circo. Al ver la buena respuesta de los más chicos apostaron por iniciar en Abril de 2006 su propia escuela de circo. El comienzo fue muy humilde, con mucho esfuerzo y con materiales aportados por ellos mismos en la Sociedad de Fomento del barrio Las Naciones. Con el tiempo la cantidad de estudiantes se incrementó hasta los 200 vecinos que participan actualmente guiados por 20 profesores. La ubicación actual, sobre Belgrano, más conocida como Segunda Rivadavia, entre el túnel de Ratti y la Barrera 80, los posiciona a menos de cien metros de la Escuela Municipal de Música Popular de Ituzaingó y a poco más de la Escuela Superior de Danza de Ituzaingó, lo que transforma la zona en un polo cultural.

Además de las distintas disciplinas que se dictan en la escuela, también los fines de semana, antes de la pandemia, el lugar abría sus puertas como sala de teatro o de otras manifestaciones artísticas convirtiéndose en un punto de encuentro para los vecinos del oeste. Desde recitales de música a obras de teatro, pasando por encuentros de percusión, ensamble y festivales.

“Queremos invitar a los vecinos para que vengan a formar parte de De Pies a Cabeza”

El edificio donde funciona la escuela tiene la particularidad de ser muy aireado con persianas en cada pared que permite la circulación de aire de manera cruzada, con protocolos que incluyen alcohol en gel al ingreso, desinfección antes y después de cada curso y un testeo de temperatura obligatorio para todo alumno o visitante, lo que les permitió volver a las actividades de manera escalonada, primero al aire libre en septiembre y luego dentro del salón en noviembre. Con el tinglado completo de cara al ciclo 2021 se espera poder dar respuesta a la demanda de estudiantes que quieran seguir aprendiendo sobre acrobacia en tela, trapecio, circo, teatro y muchas disciplinas más.

“Queremos agradecer a los vecinos por el apoyo constante a la escuela. Si bien hay una Dirección, una Coordinación, la escuela es parte de todos, la hacemos entre todos. Por eso también queremos invitar a los vecinos a que sean parte. Queremos que sea una segunda casa, los estamos invitando a nuestra casa. Saben que lo que puedan aportar en ese bono contribución lo van a ver reflejado en la escuela. Por eso queremos invitar a los vecinos para que vengan a formar parte de De Pies a Cabeza”, finalizó Sebastián Cofré.