Tras nubes, lluvia, granizo y tormentas, el viento fuerte del oeste y también del sur, limpiaron el cielo del Conurbano. La luna amenaza con brillar y opacar el espectáculo, pero esta semana no será la protagonista del cielo nocturno. Restos del Cometa Halley, primero, y el cometa Cisne, después, prometen dar un show en cada noche.

La prometida lluvia de estrellas de las Líridas (Espectáculo nocturno: Esta semana habrá una lluvia de estrellas) apenas se logró apreciar ya que algunas noches de lluvias impidieron ver el fenómeno. El cometa Atlas, otro que se pronosticó que se podría ver desde cada patio, terraza o balcón, decidió faltar al espectáculo y se desintegró antes de ser visible. Pero ahora será el turno del más famoso y de uno nuevo que busca popularidad.

La poca actividad humana a raíz del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio ayudó a poder apreciar cielos más limpios y claros. La luminosidad propia de las ciudades no ayuda y siempre se recomienda buscar espacios en donde las luminarias afecten lo menos posible, pero apagando las luces de casa debería ser suficiente para apreciar la lluvia de estrellas conocida como Eta Acuáridas. Se trata de restos de la cola del Cometa Halley, el que fue visto por última vez en 1986 y habrá que esperar hasta 2061 para que pase otra vez, pero los escombros datan de muchos siglos antes y seguirán paseando por el sistema solar mucho tiempo más.

Si bien esta lluvia de estrellas comenzó en abril, entre el 5 y 8 de mayo se verán con mayor frecuencia y luminosidad, especialmente desde el hemisferio sur. Se trata de fragmentos que se desplazan a una increíble velocidad de 60 kilómetros por segundo y que al impactar contra la atmósfera se calcinan en trazas luminosas visibles fácilmente. Los astrónomos prometen hasta 40 impactos por hora, pero que serán apreciados según la luminosidad reinante en el punto de vista.

El segundo fenómeno necesitará mayor atención y hasta quizás altura. El cometa Cisne fue descubierto el mes pasado y se espera que para la segunda semana de mayo se acerque tanto como la mitad de la distancia entre el sol y la tierra, lo que se llama Unidad Astronómica. En ese momento se cree que se lo podrá apreciar a simple vista por la noche en cercanías de la constelación de Piscis por lo que no estará muy distante del horizonte y las construcciones urbanas pueden ser un obstáculo.

En cuarentena, en casa y sin mucho más que hacer para pasar el tiempo, mirar el cielo desde la terraza buscando estrellas, viendo pasar satélites, esperando lluvias de cometas o luces especiales, puede ser una buena alternativa.

Redacción: Leandro Fernandez Vivas