Una, dos, cientos de bicicletas reunidas en un punto en común. Un destino y un recorrido no prefijado que se va marcando a medida que se recorren las calles.
La Masa Crítica nació hace más de 20 años en los Estados Unidos y se transformó en una manifestación común de quienes aman y reivindican a la bicicleta.

En la Ciudad de Buenos Aires, cada primer domingo de cada mes una muchedumbre en dos ruedas se reúne en torno al Obelisco, sortean un destino y salen a pedalear. El recorrido lo marcan quienes van al frente de la masa de ciclistas, pero como estos se van rotando, el camino gira a cada momento.

En Castelar, la iniciativa nació distinta. De un grupo de vecinos jóvenes que quisieron volver a la bicicleta como medio de transporte en contraposición a otros vehículos. El auto, el colectivo y el tren son los medios más utilizados, sin embargo la bicicleta se transformó en una alternativa saludable y ecológica.

“Empezamos un sábado. Que nos propusimos salir a andar en bici. Nació Bicicleteando por el Oeste. Pero ese mismo día descubrimos que ya existía la Masa Crítica del Oeste así que nos sumamos y vamos a hacer una bicicleteada conjunta y de noche”, explicó a Castelar Digital la periodista Maitena Sánchez Cattaneo, una de las organizadoras y vecina de la ciudad.

“Nunca habían hecho la bicileteada de noche, así que me comuniqué y se coparon. La Masa Crítica, la idea es promover la bici como transporte. Los que amamos la bici es una opción antes que el auto y el tren. La elegimos. Además queremos concientizar, darle espacio a la bicicleta no es hacer una bici senda de un centímetro, sino cambiar la idea de la bicicleta como transporte. Incluirla en rutas, autopistas y calles” señaló Cattaneo quién además es la titular del área de difusión de cultura y eventos sociales de la Sociedad Fomento de Castelar, más conocida como La Salita.

“La bicicleta es más barata, ayuda al ambiente porque no contamina, es saludable y te ayuda a salir de la rutina y el sedentarismo.

La Masa Crítica del Oeste se reúne cada mes y la convocatoria suele realizarse a través de Facebook u otras redes sociales digitales. La idea siempre es común, pedalear, recorrer, hacerse ver y devolverle a la bicicleta la calle que asiduamente es ocupada sólo por autos y colectivos. “Es medio anárquico. Hay un recorrido, planeamos un poco el mapa pero es muy abierto. Pinta ir para otro lado y se va para otro lado, se recorre según lo que se genera. Además, se crea amistad, camaradería. Son ámbitos de encuentro”.

Hasta hace pocos años, no más de una década, era común ver a los vecinos de la ciudad recorriendo los barrios en bicicleta, o inclusive encontrar varias bicis atadas, o solamente apoyadas en el mejor de los casos, en los bicicleteros frente a los comercios de la estación. Tampoco era difícil ver chicos y adolescentes andando en grupo, conociendo las calles y usando la bici como un entretenimiento más y el principal de sus tardes. Con el crecimiento de la ciudad y el incremento de la inseguridad en todo el conurbano, cada vez se ven menos ciclistas y paseadores. El tránsito, principalmente, los a alejado a otras partes de la ciudad o los ha relegado a sectores preparados específicamente para bicicletas. Empero, las aglomeraciones urbanas le han dado otro uso y otra personalidad. Es común en la Ciudad de Buenos Aires que muchos oficinistas o administrativos lleguen a sus trabajos en bicicleta. En Castelar también se ven trabajadores que optan por las dos ruedas como medio de transporte.

“Hoy en día hay una revalorización del uso de la bicicleta como elección de transporte. Pero las ciudades no están diseñadas para las bicicletas y los automovilistas tampoco tienen conciencia. Los autos y los colectivos no nos respetan. Si te paras en una avenida sin semáforo nadie frena, tenés que esperar a que un auto meta la trompa para poder pasar. Hay un crecimiento evidente en la cantidad de autos, pero muchos eligen la bici. Hay menos chicos paseando, pero mucho más gente viajando. Tenemos que sacarnos el chip de que lo único que nos traslada es el auto”, explicó Maitena.

La Masa Crítica Nocturna partirá el próximo viernes 30 a las 22.30 desde la plaza Cumelén bajo el lema “Un auto menos” y “más amor, menos motor”.. El destino aún no está fijado pero se espera al menos medio centenar de bicicletas. El final del recorrido será en algún lugar que pueda albergar a los ciclistas para que puedan compartir la cena o tomar algo, según el horario de finalizado de la bicicleteada.

“Plantearnos una alternativa distinta para trasladarnos de un lugar a otro y ofrecemos la posibilidad de elegir a la bicicleta como un medio de transporte económico, saludable, que no contamina el ambiente, es más rápido y encima te da una libertad para optimizar tu tiempo. Por suerte cada vez somos más”, finalizó Maitena.


Fotos: Facebook Masa Crítica del Oeste, Maitena Sanchez Cattaneo y Magui Funes
Entrevista y Redacción: Leandro Fernández Vivas