Supermercado Zeta: Cuarenta años siendo su comercio amigo
Por: Gabriel Colonna, Leandro Fernández Vivas.Nacido del impulso de la familia Simeone y Grasso, atendido por sus propios dueños, nació el que sería uno de los negocios más prósperos de la pequeña ciudad de Castelar. 40 años después cuenta con varias sucursales en los partidos de Morón, Ituzaingó y Merlo, y da trabajo a más de 100 familias. Una PyME nacida desde el esfuerzo de una familia y que hoy cumple cuatro décadas de trayectoria.
El supermercado Zeta abrió sus puertas por primera vez en julio de 1983 en un pequeño local de sólo 110 metros cuadrados. “Yo atendía la caja o la fiambrería y mi esposa y su hermana, mi cuñada, se iban rotando durante la mañana y la tarde”, comenzó a narrar Emilio Héctor Simeone, ante las consultas de Castelar Digital, y completó, “A la mañana estaba mi señora, Graciela Grasso, y cuando los chicos volvían del colegio, iban al Pompeya, ingresaba mi cuñada, María Grasso. Teníamos un solo empleado, un repositor, atendíamos todo nosotros, era todo muy familiero”.
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Al día de hoy, al recorrer el supermercado en su casa matriz, Rivadavia 20022, se puede apreciar un detalle que recuerda a aquel local original: si bajamos la vista se denota la diferencia en los pisos, aún están las baldosas originales del primer Supermercado Zeta. “Era un local angosto y largo, pero chiquito. Desupés nos fuimos ampliando. La última ampliación fue cuando adquirimos el Bar Castelar que estaba al lado. Era el Bar Castelar Moderno, el original estuvo en un local más hacia la mitad de cuadra. Este Bar Castelar lo habían hecho a nuevo pero después quebró. Yo me hice cargo de la quiebra y ahí pudimos ampliar”, explicó el vecino.
Tras el primer local, la familia Simeone-Grasso se propuso crecer, expandirse y abrir sucursales. La primera estuvo en Arias al 2400, en la misma vereda donde hoy hay varios bancos comerciales, pero no tuvo éxito: la hiperinflación de fines de los 80 la obligó a cerrar: “Me agarró con muchas tarjetas. En aquel momento se vendía con tarjeta pero se cobraba a los 45 días, cuando la cobrabas no valía nada. Preferimos achicarnos”, narró Simeone. Pero a los pocos años se dieron las posibilidades y el Zeta creció. A mediados de los 90 surge la sucursal de Libertador y Dardo Rocha, frente a la Comisaría de Castelar sur, en el corazón del Barrio Parque. Le siguió una sucursal en Ituzaingó que no tuvo éxito y sufrió varios robos violentos, por lo que la familia decidió nuevamente achicarse. Pero para finales del siglo surgió la posibilidad de adquirir un fondo de comercio en Castelar Norte, lo que fue el Supermercado Rancul se transformó en el Zeta de Alem al 1700, lindero con la Panadería Qualitat. Luego le siguieron la sucursal de Villa Udaondo, el de Castelar Norte sobre Arias y la scurusal de San Antonio de Padua en Merlo. Hubo también una sucursal en Ciudadela e incluso otra en la Ciudad de Buenos Aires, sobre Avenida Callao, pero la distancia dificultaba la logística por lo que la familia prefirió cerrarlos y quedar con aquellos que estaban más cerca de la sede central. “Enviabas un camión con mercadería a la mañana y volvía a las cinco de la tarde. Vendía bien, pero era inviable”, explicó Germán Simeone, hijo de Emilio y quien junto con su hermano Luis y su hermana se sumaron al negocio familiar.
El nombre de un comercio marca su impronta, su identidad y propia cultura. En el caso de Zeta hay una combinación de ingenio y de azar: “Escribimos diez nombres en distintos papelitos, los mezclamos arroba de la mesa. Uno de mis hijos, Luis, que tenía cinco o seis años, eligió uno: Salió Zeta. Había nombres de flores o el nombre de mi mamá. Pero Zeta lo había propuesto yo porque era un nombre corto, fácil de aprender. Había leído que Kodak nació así, no significa nada, pero es corto y fácil de recordar, entonces quería un nombre así para que los clientes lo recuerden”, señaló Simeone.
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La característica principal del supermercado Zeta es que abre todos los días de la semana, los 365 días del año. “No importa si llueve, si hace calor, si hay paro de trenes, nosotros estamos abiertos. Durante la pandemia estuvimos abiertos, el día que hubo disturbios en la estación estuvimos abiertos. El vecino sabe que cuando vuelve a su casa a la noche, o en cualquier momento del día, puede pasar a comprar en el Zeta”, resumió Germán sobre el negocio que inició su familia.
El negocio sigue creciendo y en pocos días se inaugurará una nueva sucursal en Morón, sobre Almirante Brown a metros de Boatti. Lo que nació en Castelar con el esfuerzo de la familia y la confianza de los vecinos, se extendió a las localidades vecinas. “Castelar nos aceptó rápidamente, el negocio nunca fue para atrás. Hemos tenido épocas duras pero nunca retrocedió, este en particular, el de Rivadavia, nunca retrocedió. Castelar hace 40 años era muy lindo, más familiero, la mayoría de la gente se conocía toda. Este progreso de edificios ha cambiado la forma de Castelar. Arias tenía solo dos cuadras, llegaba a Carlos Casares y se terminaba. Acá era esta cuadra no más y la del Banco Provincia. Ese era el centro comercial. Creció en densidad, en edificaciones, pero sigue siendo lindo. Le debemos mucho a Castelar, todo lo que somos y hemos hecho se lo debemos a Castelar. La gente nos ha aceptado muy bien, tendremos nuestros errores, porque esto es una pyme pero hacemos todo a pulmón”, finalizó el fundador del Zeta.
Hace unas semanas, el Supermercado Zeta festejó sus 40 años de historia en la Plaza Seca de Martín Irigoyen y Rivadavia, en Castelar Sur. Hubo torta, palabras de emoción, abrazos y muchas fotos. Emilio y su familia pusieron su empeño, dedicación y tiempo para darle vida y hacer crecer a su negocio, un histórico de Castelar y hoy festeja junto a sus vecinos sus cuatro décadas de anécdotas, sonrisas y trayectoria.
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Gabriel Colonna
Fotógrafo
Fotógrafo. Programador Web. Emprendedor.
Fundador y Director Ejecutivo de Castelar Digital.
Socio Fundador de GAMA Taller de Imagen.
Socio Fundador de Ocho Ojos.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.