La Guerra de Malvinas comenzó el 2 de abril de 1982 con la recuperación de las islas por parte de las tropas argentinas. Tras casi 150 años de ocupación británica, volvió a flamear la celeste y blanca en el Atlántico Sur. El 1 de mayo comenzaron los combates y el 14 de junio se callaron los cañones. El objetivo de recuperación sigue en pie, por otras vías, pero cada año se recuerda las acciones de aquella época.

La I Brigada Aérea de El Palomar realizó una ceremonia conmemorativa el domingo 2 de abril por la mañana en la Plaza Monumento Héroes de Malvinas, ubicada en la entrada a la base y a metros de el barrio aeronáutico contiguo.

El día comenzó gris, como queriendo emular al clima que rodea a las islas en gran parte del año. Presidió la ceremonia el Jefe de la Guarnición Aérea El Palomar Comodoro Mayor Marcelo Abel Ramadori y los oradores fueron el Presbítero Daniel Domínguez y el Veterano de Guerra más antiguo, Brigadier (R) V.G.M. Jorge Francisco Martínez. Además, se leyó un mensaje enviado por el Ministro de Defensa, Jorge Taiana.

También participaron de la ceremonia la banda de Música y Guerra Jorge Newbery, de la Secretaria General de la Fuerza Aerea y las agrupaciones Asociación de veteranos de Guerra "Bahía Agradable", Unidos por Malvinas y Asociación de Veteranos de Guerra de 3 de febrero

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La I Brigada Aérea de El Palomar es el ala de transporte de la Fuerza Aérea Argentina. Se vale de aviones C-130 Hércules, Fokker 28 y Boeing 737 para cumplir sus misiones.

Durante la Guerra de Malvinas se encargó del traslado de tropas, víveres, municiones, combustible y armamento a las islas, como también de las misiones de reabastecimiento en vuelo para aviones A-4B y A-4C de la Fuerza Aérea y A-4Q y Super Etendard del Comando de Aviación de la Armada Argentina. Durante la contienda, sus aviones de carga y transporte realizaron misiones de exploración para descubrir la ubicación de los buques británicos.  

Aviones Boeing 707 realizaron misiones de exploración y reconocimiento lejano internándose en el Atlántico Sur a miles de kilómetros y los C-130 Hércules hacían lo propio en cercanía de las islas. Sin más equipos que radares meteorológicos, transpondedores y otros propios de los aviones de transporte, se enfrentaban a radares, misiles y buques de última tecnología.

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El 1 de junio de 1982 fue derribado el Hércules C-130 matrícula TC-63 en el norte de las Islas Malvinas cuando realizaba una de estas misiones de exploración. En esa oportunidad descubrió a la fragata HMS Minerva la que lo vio en sus radares y envió una pareja de aviones Sea Harrier a su encuentro. Uno de estos cazas británicos derribó el avión lanzándole dos misiles Sidewinder y rematándolo con cañones. Fallecieron los capitanes Rubén Héctor Martel y Carlos Eduardo Krause, el vicecomodoro Hugo César Meisner, los cabos principales Miguel Ángel Cardone y Carlos Domingo Cantezano y los suboficiales principales Julio Jesús Lastra y Manuel Alberto Albelos. En la Plaza Monumento a los Héroes de Malvinas un sobrerelieve en bronce recuerda al avión en sus últimos momentos.

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