Villa Sarmiento es el límite entre Morón y Ramos Mejía, allí en junio de 1988 tocó Divididos siendo su segunda vez sobre los escenarios, su debut con ese nombre en el Conurbano. No fue la primera expresión rockera del oeste ni la última, pero la banda liderada por Ricardo Mollo y Diego Arnedo acuñaron como firma la frase que engloba a miles de artistas de estas tierras: “En el oeste está el agite”.

La efeméride tentó al Instituto y Archivo Histórico de Morón para bucear entre los escenarios que dieron cobijo a grandes bandas y a miles de vecinos que se manifestaron a su público con la guitarra en mano, con el bajo colgado al hombro, con los dedos en la tecla o haciendo volar los palillos de la batería.

Lugares tan emblemáticos como Pinar de Rocha, el Cine Helios, For Export, La Cucha, El Cordobés, Pizza Quick y muchos otros, que dieron lugar a las canciones de El Reloj, Arco Iris, Sumo, Los Piojos, Los Caballeros de la Quema, Ella es tan Cargosa y muchas más.

El Instituto y Archivo Histórico de Morón tiene como objetivo proteger y difundir los documentos y manifestaciones históricas que hacen al pasado común de los habitantes de este distrito. Ya en publicaciones anteriores proyectó luz sobre la historia del Barrio Seré, del Palacio Municipal, del Aeródromo de Castelar y hasta del centro de salud Arenil. Además, una de sus integrantes, la vecina Mariela Rametta, escribió el libro 'El Agite, una historia de Rock en el oeste' que repasa las bandas de la zona. Ahora fue el turno de los escenarios y así los describieron:


JUNIO 1988 – ¡DIVIDIDOS TOCA POR PRIMERA VEZ EN EL OESTE, SU PATRIA CHICA!

Se presentaron el domingo 19 de junio de 1988 en el boliche CITY POP, ubicado en Gaona 430, Villa Sarmiento. Compartimos una filmación de aquella jornada histórica. ¡Y aprovechamos la ocasión para repasar los ESPACIOS ROCKEROS DEL OESTE!

Sobre Av. Gaona –límite entre Villa Sarmiento y Ramos Mejía- nació en los ´70 un centro nocturno de unas 20 discotecas al que 50.000 jóvenes acudían a bailar. En la vereda de Ramos Mejía, estaba Juan de los Palotes, Camelot, Jona´s & Co, Note, Stadium Bailapple y el más importante For Export, allí se presentaron Alma y Vida y Sui Generis. En PINAR DE ROCHA, Villa Sarmiento, también tocaban bandas en los ´70. En paralelo nacieron espacios exclusivamente rockeros: en el primer piso de la esquina de Avenida de Mayo y Rivadavia estaba DIVAGARIO, un reducto donde se reunían a zapar la banda El Reloj, David Lebón, el negro Black Amaya, Alejandro Medina, Héctor Starc, etc. Alejados de este centro nocturno, la movida rockera convocaba a bandas y fans en PENDORCHO y EL QUINCHO en San Miguel, TAKU y LOS BOLOS en Hurlingham. En El Palomar los lugares eran BARRABAS y el CINE HELIOS, lugar del primer show de Arco Iris y de varias de las bandas locales. Castelar contaba con EL QUINCHO, en Moreno estaba LOS INDIOS.

Las razzias policiales complicaban el funcionamiento de estos espacios rockeros, por lo que los adolescentes moronenses organizaban pequeños recitales en el COLEGIO NACIONAL MANUEL DORREGO o iban a la trasnoche del CINE OCEAN a ver la película Woodstock. Los clubes eran lugares predilectos para grandes recitales, los vecinos recuerdan haber asistido al CLUB ARGENTINO DE CASTELAR, a GIMNASIA Y ESGRIMA DE ITUZAINGÓ, al CLUB 77 de Morón y al ESTUDIANTIL PORTEÑO de Ramos Mejía.

En los ´80 el corredor nocturno de Av. Gaona sumó pubs, fleepers y pools. Nacieron boliches como Tempo y Crash, que le quitó el reinado a Fox Export. La movida rockera mantuvo espacios como Pinar de Rocha donde varias veces se presentó Sumo. En El Palomar los rockeros se reunían en el PUB CAROLINE’S CAFÉ – allí fue la primera presentación de Sumo-, en las pizzerías PERÍN y RIALTO esperando encontrarse a Luca y, por supuesto en el homenajeado BAR LA CHAPITA frente a la estación, habitado por Mollo y Arnedo. En Hurlingham estaban PASO MORALES, LA FUENTE, el CLUB AFALP y la famosa PLAZA DEL AVIÓN de Ciudad Jardín donde tocaron Divididos y muchos después Los Piojos. En Castelar estaba el bar LA CORTADA y QUEBA en la cortada Pompeya, BASS en la calle Avellaneda, el CAFETÍN VICTORIA sobre Carlos Casares, el CAFÉ PIANO BAR detrás de la esquina de Mitre y Av. Rivadavia y BEIJO NA BOCA en la esquina de Mitre al 1920 (actual sede de de la empresa de cable Super Canal). Los ochenta se despedían con esta primera presentación de Divididos en CITY POP frente a Crash y el nacimiento de Las Pelotas, Los Piojos, Los Caballeros de la Quema….

En los ´90 el reinado rockero del oeste hizo sentir su agite en Gaona con los rituales de los shows en CITY POP y AMERICAN BAR, ubicado a la vuelta, en LA CASA DE SILVIO y SANTANA BAR. Un poco más alejados, las bandas que se hacían de abajo se mezclaban con las ya consagradas en el SINDICATO DEL CUERO de Morón norte y en EL MOCAMBO de Haedo (actual VeintiCinco Restaurant), frente a las vías, un espacio emblemático, cuna de Árbol, entre otros. En 1991 en Castelar, con la apertura del boliche American Wave sobre el pasaje Pompeya, un nuevo centro nocturno emergía. La cultura rockera transcurría entre el bar OKTUBRE –hoy LA CUCHA- sobre Carlos Casares, el BAR 989 ubicado enfrente, el bar EL CORDOBÉS sobre Avellaneda frente a FM En Tránsito, en JUANCHO´S…. En EL POOL los Ella es Tan Cargosa se hicieron locales. Los allegados y músicos integrantes de la generación de “Los Caballeros” convirtieron el sempiterno bar de estación LA TARZÁN en cuna de la bohemia rockera local, entre parroquianos que seguían escuchando tango. Su cuasi sucursal era el BAR DE JOSÉ, sobre Martín Irigoyen, inmortalizado en Huelga de princesas de Caballeros de la Quema.

Y no faltaban las sorpresas: además de las regulares razzias policiales, sobre Montes de Oca una típica casona de piedra se había convertido en un lugar de paso libre donde tocaban bandas como EL PRESIDENTE y hasta la que supo acercarse Charly García. La lista es interminable porque Castelar cultivaba una cultura rockera que había trascendido sus fronteras, en cada bar y pizzería la banda de sonido era rock y del bueno, por ejemplo en PIZZA QUICK y en el mismísimo pub sugerentemente llamado: EL AGITE.


Fuente: Historia Morón