La cacería, por Rosario Vílches
Por: Taller Literario Anaquel, Biblioteca Popular 9 de Julio.Acabo de hablar con mi futuro suegro y acordamos que la boda no se suspende, en homenaje a nuestro querido amigo. El hubiera querido que todo fuera así. ¡Já! Todo perfecto.
La fiesta es en Los Juríes. Todo bien.
¿Justo tenía que encontrar Diego ese documento? ¿Cómo fue? Nunca lo podré saber.
Cuando me llamó la semana pasada creí que era para hablar de la boda porque su primita (o sea mi novia) era su obsesión. Que Mariela esto, que Mariela lo otro…Al entrar a su despacho vi que tenía una cara terrible. Sus ojos parecían despedir rayos.
Mirá, Matías, acabo de recibir información desde Río Grande, provincia de Santa Cruz. ¿Te suena?
–No, en absoluto-respondí.
–Ah! Mirá vos. En esta información figura que un hombre llamado Matías Raúl Domínguez como vos, con tu mismo número de documento, idéntica fecha de nacimiento, nacido en Río Ceballos, Córdoba, como vos, y muchas coincidencias más, está casado con María Laura Robledo, domiciliada en Río Grande, un hijo llamado Emanuel Matías Domínguez… ¿sigo?
-Diego, déjame explicarte.
–No. ¿Sabés cómo se llama eso? Bigamia. Yo no te voy a acusar ni a meter preso, pero no te casás con mi prima. Inventate algo y desaparecé. Nunca me gustaste. Ahora tengo la certeza. Te doy cuarenta y ocho horas.
–Diego, te prometo que lo hago. Sólo te pido que mañana no suspendamos el paseo porque vino gente de Buenos Aires para realizar la cacería. Son potenciales clientes. Ultimo favor que te pido.
-Ok. Te vas con trabajo. Pero de aquí, de El Colorado, desaparecés.
–Listo. Perdoname, pero yo iba a arreglar todo. Estoy enamorado de Mariela.
-¡Basta! Mi prima, mis tíos no se merecen esto.
Volví a mi casa desesperado. Todo se desmoronaba como un castillo de naipes. Lo tenía ahí, al alcance de la mano. La santiagueñita estaba buena, forrada en plata, y era la única manera de salir de pobre. Y ahora…Prendí la computadora. Busqué “muerte por accidente”. Balas perdidas. Bala de escopeta en el cráneo…difícil. Puede mover la cabeza. Balazo en el corazón…Se puede correr y encima sí apuntás, te pueden ver… A ver… esta puede ser… escopetazo en la ingle. Hacés como que acomodás el arma, apuntás disimuladamente… Hay que fijarse bien para dar en el lugar por donde pasa la arteria femoral. Si estás en un lugar aislado, tardás en recibir asistencia y… la hemorragia puede ser mortal.
Y así fue. Buscamos a los clientes de Buenos Aires. Nos adentramos en la reserva de animales silvestres. Dos horas de caminata y todo salió de acuerdo al plan. Cuando comenzó la hemorragia lo llevamos entre todos hasta la camioneta. De allí a Los Juríes, pero ya estaba muerto. Todo salió a la perfección.
En el diario local se publicó:
Diego Sebastián Cisneros, Encargado del Registro Civil de El Colorado, Santiago del Estero, falleció en un accidente fatal. Q.E.P.D.
Muerto y enterrado.
Y yo me caso. Otra vez. Pero antes quemo la copia del acta de mi casamiento con Laura.
Rosario Vilches

Taller Literario Anaquel, Biblioteca Popular 9 de Julio
Anaquel nació hace 11 años honrando una noble tradición literaria de la biblioteca.
Nos reunimos todos los miércoles por la tarde para leer, escribir, hacer juegos literarios y desarrollar actividades performáticas de escritura creativa.