Castelar celebró las fiestas patronales de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya con una jornada que unió a distintas generaciones en un ámbito de fe y encuentro. La tradicional procesión recorrió las calles del centro de la localidad y finalizó en el Hogar del Doctor Ovando, donde los residentes recibieron la visita de alumnos y docentes del Colegio Pompeya Pallotti.

Durante la actividad, los estudiantes de primer grado y primer año de secundaria participaron junto al padre Charles Ian Lafferty, párroco de la iglesia, el padre Tom Hanahoe y miembros de la administración parroquial. En un clima de respeto y alegría, los jóvenes compartieron oraciones, canciones y momentos de humor con los adultos mayores, quienes pudieron acercarse a la imagen de la Virgen de Pompeya para acariciarla y elevar sus intenciones personales.

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El titular del hogar, Gustavo Ovando, destacó la continuidad de esta iniciativa que ya lleva cinco ediciones. Subrayó la importancia del encuentro entre generaciones y el valor simbólico de la visita, que cada año se renueva con entusiasmo. Explicó que los alumnos se acercaron con alegría, compartieron chistes con los residentes y lograron generar un ambiente de emoción y participación entre todos los presentes.

La celebración, que se realiza cada año en torno al 8 de octubre, forma parte de las actividades comunitarias que promueve la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Pompeya de Castelar. La procesión y el encuentro en el hogar representan un gesto de acompañamiento y cercanía entre las instituciones locales, reafirmando los vínculos de fe y pertenencia en la Zona Oeste.

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