El termotanque acumula, el calefón reacciona. Uno guarda agua caliente como si fuera un termo gigante, el otro la calienta en tiempo real. Aunque comparten un objetivo —ofrecer confort en la rutina diaria— funcionan de formas muy distintas y elegir entre uno u otro depende más de las costumbres que de la tecnología.

En diálogo con Castelar Digital, el especialista Esteban, de Sanitarios Neuquén, explicó con claridad las ventajas y diferencias de ambos sistemas. “Si te gustan las duchas largas, el calefón te va calentando el agua a medida que pasa, es instantáneo. Siempre te va a dar agua caliente el tiempo que necesites”, explicó. En cambio, “el termotanque se te termina y tenés que esperar a que vuelva a calentar”.

El calefón funciona con una llama y una serpentina. A medida que el agua atraviesa ese circuito, sube su temperatura: “entra a 20 grados y sale a 40”, graficó el especialista. Por su parte, el termotanque acumula agua caliente que mantiene lista para su uso, pero en un volumen limitado. Para quienes buscan una ducha prolongada sin interrupciones, la clave podría estar en la capacidad: “necesitás un calefón o un termotanque grande, de 120 litros”.

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Pero no todo se reduce a la duración de la ducha. Según Esteban, en zonas donde la presión de agua es baja o el agua es más dura, el termotanque puede ofrecer una mejor experiencia. “Con uno de 35 o 40 litros ya estás bien para una ducha”, señaló. Además, los modelos eléctricos permiten mayor versatilidad: “no tienen desventaja sobre dónde lo coloques. Puede estar en el baño, en la cocina…”.

El termotanque a gas, por su parte, tiene una ventaja técnica importante: recupera la temperatura más rápido que el eléctrico. Y para tareas puntuales, como lavar los platos, existe una alternativa eficiente: “el ideal es un eléctrico chico, de 20 o 30 litros. Va a recuperar rápido y lo podés colocar bajo la bacha”, recomendó Esteban.

La comparación entre termotanque y calefón no tiene un ganador absoluto. Todo depende del contexto, del uso, del tipo de instalación y, claro, de las preferencias de quienes viven en la casa. Pero si la elección sigue siendo difícil, siempre es posible acercarse a comercios de confianza como Sanitarios Neuquén, que conocen los detalles y pueden ayudar a encontrar la mejor opción para cada hogar.

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