Campeones mundiales, en múltiples disciplinas y trayendo el oro para la Argentina. Los luchadores de kickboxing de zona oeste demostraron todo su poder en el Mundial de Kick Boxing y Full Contac de El Cairo, Egipto. Las noticias de las victorias llegaron desde oriente hace varias semanas, pero disparan una incógnita: ¿Por qué pelean tan bien los deportistas de la región?

La Selección Argentina de KickBoxing fue elogiada por sus contrincantes. 33 medallas de oro, 17 de Plata y 12 bronces dan testimonio de la virtud de los luchadores de todo el país. Pero al repasar la lista de deportistas y sus ciudades de origen, varios son de Castelar, otros de Morón, Ituzaingó, Hurlingham y alrededores. ¿En el oeste está el agite?

“¡Les fue excelente!”, explicó a Castelar Digital Emiliano War Corey Calderon, entrenador de tres competidores que dieron todo a la sombra de las pirámides. “Salieron campeones mundiales en múltiples disciplinas. Contra luchadores de Egipto, de Francia, de Alemania. Se volvieron con títulos intercontinentales, con los cinturones. Imaginate que luchaban una pelea, la ganaban, salían campeones. Se bajaban de ese ring y subían a otro para dar otra pelea al instante. Les fue excelente”, completó.
 

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Ángel ‘Ironside’ Bauza, Facundo Gramajo y Felipe 'Flyer' Ballero recibieron el aliento de War Corey en la distancia, su entrenador estaba en Miami viendo las peleas por streaming, pero otro entrenador de confianza, su mentor, estaba al costado de las cuerdas guiando a todo el equipo. Cristian Bosch, histórico luchador de Castelar, fue el responsable de toda la Selección Argentina en El Cairo. El Director Técnico de la Selección explicó a Castelar Digital por qué se consiguieron medallas al por mayor: “El nivel de los chicos fue bárbaro. Sabíamos lo que tenían técnicamente, pero pusieron entrega y corazón”, contó Bosch ante las consultas de este medio y completó, “uno de los luchadores, Facundo Gramajo, tuvo siete peleas el mismo día. Con una sola ya terminas destruido, imaginate con siete, pero las ganó a todas”.

La delegación argentina en El Cairo estuvo integrada por 32 personas entre luchadores y el cuerpo técnico. Los competidores fueron: Javier Aparicio de Jujuy, Alejandra Segura de Chubut, Dalma Segura de Santa Cruz, Celeste Yanovsky de Bahía Blanca, Sabrina Flores de Malvinas Argentina, Martín Vilches de Necochea, Matías Seresa de Santa Fe, Alfredo Zavala Sarfatti de Córdoba, Juan Díaz de Santa Fe, Luciano Romero de Córdoba, Luciano García de Chubut, Agustín Jara de Tierra del Fuego, Javier Álvarez de Santa Fe, Agustín Ardiles de Santa Fe, Manuel Tala de Buenos Aires, Pablo Amaya de Mendoza, Daniel Schiel de Santiago del Estero, Gustavo Balbuena de Buenos Aires, Ariel Mazzone de Tierra del Fuego, Gerónimo Venegas de Necochea, Rimer Alcócer de Tierra del Fuego y Matías Scotti de Santa Fe. El Oeste estuvo presente en los luchadores de Ituzaingó, Morón, Hurlingham y Castelar. Ellos son Florencia Greco, Facundo Gramajo, Javier Bauza, Franco Drappo, Claudio Bucht, Felipe Ballero, Julian Tavric, e incluso Andrea Salazar que si bien vive en la Ciudad de Buenos Aires, entrena en Castelar.
 

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El resultado fue contundente: Medalla de oro en full contact, medalla de oro en K-1, medalla de oro en grappling, medalla de oro en kick boxing y hasta un Campeón Intercontinental WKF Pro-Am. “Fue un equipo con mucha entrega en el entrenamiento. Muchos chicos del interior se vinieron a hacer campamento acá un mes antes. Vinieron de Córdoba, de Comodoro Rivadavia, de Mendoza. Estuvieron un mes antes entrenando todos juntos en mi dojo, eso fortaleció mucho el equipo. También fue el compromiso, mucho compromiso, a parte del trabajo y el sueño de un campeonato mundial hubo mucha entrega. Fui muy claro el día anterior de comenzar la competencia, si alguno no estaba seguro de que iba a dar todo, de que si se caía se iba a levantar, que por favor que salga del equipo, que agarre una bandera o una corneta y se ponga a alentar. Quería que este equipo fuera lo que yo pensaba que podía ser: lo mejor. Y terminamos siendo el mejor equipo del campeonato”, contó emocionado Bosch, quien lleva adelante el reconocido Dojo Serpiente, ubicado en Arias 2845 de Castelar Norte.

El plantel técnico lo integraron los profesores Pablo Imerito, Matías Scotti, Matías Sosa, Maxi Saravia y Alejandro Mellado. Según señaló Bosch, todos se complementaron en equipo: mientras el DT estaba en el rincón del luchador durante un encuentro, los profes estaban precalentando al próximo peleador y organizando todo para próximo combate. Al frente del equipo, Cristian Bosch quien fuera el primer Campeón Mundial de May Thai que tuvo la Argentina y Campeón Mundial de Kick Boxing.  
 

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“Le ganamos a las potencias, a Francia, a Polonia, a Portugal, a España, a muchos locales. Fue hermoso que los chilenos, los polacos, los franceses, los españoles y los portugueses cantaran ‘¡Argentina, Argentina!’. Fue espectacular”, finalizó Cristian Bosch