Norberto A. Magno "puedo enseñarle a los más jóvenes"
“Nadie en mi familia era militar, pero mi abuelo me aconsejó mucho. Toda mi familia estaba contenta y me apoyó cuando tomé la decisión de ingresar a la Marina. No tenía expectativas a futuro, sólo quería trabajar por la vocación que sentía.” Esa motivación lo llevó a egresar de la Escuela de Suboficiales de la Armada dos años más tarde, en 1989.
A los 18, su primer destino fue la emblemática fragata ARA “Libertad”: “En aquel viaje de siete meses viví una experiencia única, que me dio la posibilidad de entender que mi verdadera vocación estaba en camino. Fue hermoso y muy intenso. Nunca pensé que podría llegar a conocer el mundo. Y en lo emocional, me pasaron muchas cosas. Fueron todas enseñanzas”.
Desde entonces, siendo Cabo Segundo, su objetivo siempre fue llegar a ser Suboficial Mayor y “portar esas jinetas con orgullo algún día”. Ahora, luego de 30 años de un buen desempeño, consiguió el ascenso al grado máximo de su carrera y tan ansiado para él. “Estoy feliz porque lo logré con dedicación y esfuerzo. Es una etapa donde puedo enseñarle a los más jóvenes.”
En la actualidad cumple funciones administrativas en el Cuartel General del Estado Mayor General de la Armada (CUEM) como suboficial de cargo y encargado de Detall –oficina administrativa--, donde trabaja con personal con mucha experiencia que conforma la División.
Para Norberto, su ascenso se debe a sus deseos de superación y al haber intentado hacer las cosas bien en cada lugar en el que estuvo destinado. “Me marcaron mucho todos los destinos, profesional y personalmente. En las lanchas rápidas con asiento en Ushuaia el trabajo era muy gratificante porque en las navegaciones ayudamos mucho a la ciudadanía en distintas urgencias. Son cosas que te llenan de orgullo”.
Norberto también estuvo de pase en las corbetas de la División Patrullado Marítimo y recuerda: “En la Base Naval Mar del Plata estuve cuatro años y también hice mucho por la ciudad desde allí. Fueron experiencias fantásticas”.
Estuvo embarcado 13 años en distintas unidades de superficie de diferentes zonas navales y todas le significaron grandes aprendizajes para su carrera. Recuerda aquellos años con orgullo y no pierde el contacto con sus compañeros, quienes lo acompañaron en el momento que nació su hija, sus nietos y cuando consiguió su título terciario.
“La Armada es algo muy importante en mi vida. Estoy totalmente orgulloso de haber optado por esta Institución, hay grandes sacrificios que hoy se ven plasmados. Es una profesión que da muchas cosas buenas y gratificantes a cambio.”
Fuente: gentileza de Gaceta Marinera ( www.gacetamarinera.com.ar ) para Castelar Digital