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Sociedad
25 Abr 2016

Rocío Araujo: "Que mi canto llegue al rincón de cada alma"

Con apenas 15 años conoce los escenarios televisivos y las milongas como las giras por La Costa y grabar discos. Comenzó a cantar desde la cuna, con dos años ya interpretaba Malena, y sabe que su futuro está fundido con el de la música. "Vivir en una familia de músicos me encanta", dijo a Castelar Digital.
El tango es el género musical que identifica ante el mundo a la región rioplatense. Con una pasión, un ritmo y un compromiso especial, que lo destaca de otros géneros, sigue sumando artistas, bailarines y fanáticos. Nacido en la primera mitad del siglo pasado, sigue atrapando a los virtuosos de la música, no importa edad ni ubicación geográfica. Tal es el caso de Rocío Araujo que comenzó a cantar bajo el rito del dos por cuatro casi a la par en que aprendía a hablar. Con sólo dos años de edad disparó sus primeras melodías. Malena, aquel himno de Homero Manzi, emanó de su aniñada voz. Desde aquel momento primigenio no paró. 

Rocío Araujo tiene apenas 15 años pero lleva consigo la pasión y la carrera de los artistas con futuro. Desde su más temprana infancia se presentó sobre el escenario y hasta frente a las cámaras. Sabe y tiene la certeza de que el resto de su vida correrá de la mano de la música. “Vengo de una familia de artistas. Mis abuelos cantantes y bailarines de tango, no profesionales sino porque les gustaba. Mi papá cantor de tango y yo empecé cantando tango a los dos años”, relató Rocío ante las consultas de Castelar Digital, y narró la anécdota que dió inicio a su carrera, “en una mesa de amigos,  antes de que cante mi papá,  el querido guitarrista Pablo Covacevic empezó  hacer la intro de Malena y yo la empecé a cantar, dos años tenía: ‘Malena canta el tango con medialunas’ tiré, porque mis abuelos tenían una panadería y yo siempre estaba ahí con ellos. Se me mezcló la letra y la panadería. Nadie podía creer como empecé a cantar a esa edad”.

Lo que pudo haber pasado desapercibido como una humorada o travesura de una niña llamó la atención de sus padres. Conocedores de la música percibieron que la pequeña cantó siguiendo correctamente la melodía y los tiempos de la canción original, Hugo y Sabrina, cantantes y bailarines los dos, se encontraron con una niña prodigio en el interior de su hogar.



“Cuando cumplí los tres años estaban los ‘30 Segundos de Fama’ en el programa de Marcelo Tinelli. Mi mama me llevó, quedé en el casting y participé en el programa. Quedé registrada en Ideas del Sur y participé otra vez al año siguiente, con cuatro años.  Después me llamaron de otros programas, ahora ya como invitada, no como participante”, rememoró Rocío.

Con su corta edad, pero demostrando el poder de su voz, transitó por Este es el Show; La Cocina del Show;  El Casting de la Tele; La Mamá del Año. Luego también fue invitada por Gerardo Sofovich y fue parte del staff de sus programas. Se la pudo ver en Canal 9, Canal 26 y hasta cantando junto a Silvio Soldán durante tres años.

El tango le dio paso al folklore y los ritmos nacionales llenaron su repertorio. Con menos de siete años de edad realizó giras por la Costa Atlántica y formó parte de la Milonga Nacional y el quinteto Palermo Cinco.

“En mi casa también se escuchaba folklore. De adolescente me interesó más y descubrí artistas que son mis máximos referentes hoy en día, como el Cuchi Leguizamón y Raúl Carnota. Son como los Piazzola del folklore. Y conocí a Nahuel Pennsi, Franco Luciani, Fredy Hernández, Néstor Basurto, Gabriel Juncos, Leonardo Andersen, grandes amigos y talentosos artistas.  También la vida me dió el enorme placer de conocer a quien hoy también es mi amigo y una excelente persona Fabián Matus, hijo de la gran y única Mercedes Sosa”.

Paralelamente a la música, Rocío continuó sus estudios formales. Espera terminar el secundario en la escuela Abate José Rey de Caseros y continuar su carrera musical.

El hogar estudio

La familia Araujo está rodeada de música y arte. No sólo la vida de Rocío está marcada por los ritmos, sino también la de sus padres, Hugo y Sabrina, al punto que transformaron su casa en un Estudio de Canto. “Mi papá siempre fue profe de canto. Cuando de Capital nos mudamos a Caseros, él daba clases en el comedor, lo que ahora es el bar y escenario. La cantidad de alumnos creció y se construyó la primera sala en el fondo de casa, que era el lavadero, y después se sumó una profe para enseñar junto con papá”, explicó Rocío. Su padre completó el relato, “empecé a dar clases en el comedor con un tecladito chiquito, entonces se sumaron alumnos, cuando me quedó chico nos fuimos  a la sala del fondo, que tenía entrada independiente. Al año se sumaron muchísimos alumnos y no dábamos abasto. Tenía una alumna que se estaba preparando para enseñar, la preparé y la sumé a dar clases. El espacio nos quedó chico otra vez, ahí Sabrina me propuso mudarnos y transformar todo para hacer una escuela de canto. Lo refaccionamos e inauguramos el espacio hace ya tres años”. Decenas de personas aprenden arte semanalmente en el Estudio de Canto Hugo Araujo. Por sus aulas pasó también  la vecina y cantante Antonella Fernández que se preparó para el certámen pre Varadero.

Hoy en día once profesores acompañan la formación académica de cada voz que pase por allí y los fines de semana se realizan shows abiertos al público de los artistas que forman parte del estudio.

“Vivir en una familia de músicos me encanta. Nunca sentí presión, aprendo constantemente en casa; no se para de escuchar música ni un segundo. Aprendo de toda la familia, mi papá es mi referente, mi ídolo, que siempre está ahí marcándome cuestiones técnicas e interpretativas. Para ninguno en la familia es una presión, todos somos artistas”, se explayó la cantante.



El disco y el futuro

Aquella voz de la pequeña artista que hacía llorar de emoción a sus padres en cada presentación, evolucionó, creció y aprendió hasta llegar al momento de plasmar su arte en un disco. Aquellos músicos que son su influencia se transformaron en sus pares a la hora de sumarse al material de  Rocío: “Nos quedan muy pocos temas y sale el disco. Estoy grabando en el estudio ‘El Yeite’ de Néstor Basurto, es como un tío para mí. Grabé junto a Grandes Referentes de Nuestra Música como  Peteco Carabajal,  Ramon Navarro, Fredy Hernández, Nahuel Pennisi, Franco Luciani,  Marcelo Perea, Gabriel Juncos, Néstor Basurto, Miguel Pereiro , Leonardo Andersen y Osvaldo Avena.  Al venir cantando desde chiquita, tuve la alegría de conocer muchos amigos artistas con los que hoy comparto en el folklore.  En el disco hago clásicos del folklore salvo dos temas que son inéditos que tengo el honor y la alegría de que los autores me hayan elegido para cantarlos; ‘La Sensiblera’ y ‘Soledad de Tunal’, de Alejandro Szwarcman y Franco Luciani”.

El futuro de esta artista la encuentra con propuestas y anhelos. Como objetivo a corto plazo, Rocío   le dará vida al disco que está terminando de grabar. “Quiero sacar y presentar  el disco, y cuando termine el secundario espero poder hacer grandes cosas con la música. Deseo que mi canto llegue al rincón de cada alma. También me gustaría estudiar fonoaudiología, pero igual ante todo está la música”, finalizó la cantora.

Entrevista y fotos: Gabriel E. Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas

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